Chorizo iberico
Me declaro fan del chorizo ibérico y por supuesto de todo lo que se puede cocinar con él.
Cuando hablamos de embutidos ibéricos siempre o casi siempre pensamos en ese jamón ibérico de bellota que tanto nos gusta pero... en realidad no es el único.
Si os digo la verdad siempre me han asaltado unas cuantas preguntas en cuanto al chorizo, cuando uno se dispone a comprar chorizo y lee laetiqueta te das cuenta que en realidad no son todosiguales, es decir, existen algunas diferencias entre unos y otros.Aunque a priori parece que nada tiene que ver, las características que tiene que tener el producto están claramente legisladas, y fueron publicadas en el BOE de 21 de marzo de 1980 con el nombre de Norma de la calidad para los productos cárnicos embutidos crudos y curados en el mercado interior.
En esta norma no solo se regula el chorizo, sino también el lomo y el salchichón. Según viene especificado en el propio documento, existen unas normas de etiquetado y elaboración, con las que se pretende que el consumidor no tenga dudas a la hora de saber que es lo que compra.
Una de las características de esta ley que más me interesan como consumidor es la categoría. Para ello la norma establece que los productos serán etiquetados, según la categoría dentro de la cuál se encuentren, de este modo:
Estas categorías tienen que tener una serie de características que vienen marcadas en la propia ley.
Una de las características más interesante es sin duda el porcentaje mínimo que tiene que tener de proteínas cárnicas, y el porcentaje máximo que tiene que tener en grasas.
De este modo se especifica que las proteínas cárnicas del producto extra sea de de al menos del 30% mientras que el de primera únicamente del 26%, y así sucesivamente hasta llegar a 20% de la tercera categoría. Por otro lado la con la composición de materia grasa se marca como máximo un 57% en el de categoría extra mientras que en el de primera ya baja a 60% y siendo 70% en el de tercera categoría.
También decir que se hicieron varias excepciones a las categorías generales, que son para el chorizo de Pamplona, la chistorra y para el chorizo de cerdo ibérico.
Si hablamos de chorizo ibérico existen algunas diferencias ya únicamente existen 2 categorías. Como el cerdo ibérico tiene más grasa que el blanco pues los porcentajes de la misma son bastantes más elevados. En la categoría extra son de hasta el 65% mientras que en el de primera categoría será como máximo el 75%. En cuanto a las proteínas cárnicas sin de un 22% en la extra y un 17% en los de primera.
Ahora ya cuando nos disponemos a comprar chorizo ibérico podemos ver donde están las grandes diferencias, y aunque todos parecen iguales en realidad no lo son.
Cuando hablamos de embutidos ibéricos siempre o casi siempre pensamos en ese jamón ibérico de bellota que tanto nos gusta pero... en realidad no es el único.
Si os digo la verdad siempre me han asaltado unas cuantas preguntas en cuanto al chorizo, cuando uno se dispone a comprar chorizo y lee laetiqueta te das cuenta que en realidad no son todosiguales, es decir, existen algunas diferencias entre unos y otros.Aunque a priori parece que nada tiene que ver, las características que tiene que tener el producto están claramente legisladas, y fueron publicadas en el BOE de 21 de marzo de 1980 con el nombre de Norma de la calidad para los productos cárnicos embutidos crudos y curados en el mercado interior.
En esta norma no solo se regula el chorizo, sino también el lomo y el salchichón. Según viene especificado en el propio documento, existen unas normas de etiquetado y elaboración, con las que se pretende que el consumidor no tenga dudas a la hora de saber que es lo que compra.
Una de las características de esta ley que más me interesan como consumidor es la categoría. Para ello la norma establece que los productos serán etiquetados, según la categoría dentro de la cuál se encuentren, de este modo:
- Rojo: Categoría extra
- Verde: Categoría I
- Amarillo: Categoría II
- Blanco: Categoría III
Estas categorías tienen que tener una serie de características que vienen marcadas en la propia ley.
Una de las características más interesante es sin duda el porcentaje mínimo que tiene que tener de proteínas cárnicas, y el porcentaje máximo que tiene que tener en grasas.
De este modo se especifica que las proteínas cárnicas del producto extra sea de de al menos del 30% mientras que el de primera únicamente del 26%, y así sucesivamente hasta llegar a 20% de la tercera categoría. Por otro lado la con la composición de materia grasa se marca como máximo un 57% en el de categoría extra mientras que en el de primera ya baja a 60% y siendo 70% en el de tercera categoría.
También decir que se hicieron varias excepciones a las categorías generales, que son para el chorizo de Pamplona, la chistorra y para el chorizo de cerdo ibérico.
Si hablamos de chorizo ibérico existen algunas diferencias ya únicamente existen 2 categorías. Como el cerdo ibérico tiene más grasa que el blanco pues los porcentajes de la misma son bastantes más elevados. En la categoría extra son de hasta el 65% mientras que en el de primera categoría será como máximo el 75%. En cuanto a las proteínas cárnicas sin de un 22% en la extra y un 17% en los de primera.
Ahora ya cuando nos disponemos a comprar chorizo ibérico podemos ver donde están las grandes diferencias, y aunque todos parecen iguales en realidad no lo son.